Amabilísimo Jesús mío, hoy me consagro de nuevo y sin reserva a vuestro Divino Corazón.

Os consagro mi cuerpo con todos sus sentidos, mi alma con todas sus facultades y todo mi ser; os consagro todos mis pensamientos, palabras, obras y sufrimientos; todas mis esperanzas, consuelos y alegrías y principalmente os consagro mi corazón, mi pobre corazón, para que no ame sino a Vos se consuma como víctima en las llamas de vuestro amor.

Aceptad oh Jesús amabilísimo, Esposo mío el deseo que tengo de consolar vuestro Corazón y de perteneceros para siempre.

Tomad posesión de mí, de tal manera que no tenga otra libertad que la de amaros, ni otra vida que la de sufrir y morir por Vos.

En Vos deposito toda mi confianza, una confianza sin límites y de vuestra misericordia infinita espero el perdón de mis pecados; en vuestras manos pongo todas mis preocupaciones sobre todo la de mi salvación eterna.

Os prometo honraros y amaros hasta el último instante de mi vida y propagar cuanto me sea posible el culto de vuestro Sagrado Corazón. Disponed de mí, Oh Jesús mío según sea de vuestro agrado; no quiero otra recompensa que vuestra mayor gloria y vuestro santo amor.

Concededme la gracia de hallar mmi morada en vuestro Divino Corazón, en El quiero pasar todos los días de mi vida  y en El quiero exhalar mi último suspiro. Figad a asimismo en mi  alma vuestra mansión y lugar de descanso, para que de esta suerte permanezcamos íntimamente unidos hasta que llegue el día en que pueda alabaros, amaros y poseeros por toda la eternidad y cantar para siempre las misericordias infinitas de vuestro Sagrado Corazón .  Amen